El tabú de la terapia se está atacando de frente.
Si antes ir a terapia equivalía a reconocer estar loco, o al menos muy mal emocionalmente, hoy, cada vez más, equivale reconocer que solos no podemos resolver todos nuestros problemas, y que siempre hay asuntos por resolver.
Quitar el tabú también significa reconocernos como seres sensibles.
Pero, ¿Cómo saber que es necesario buscar ayuda psicoterapéutica?
Hay signos que son muy evidentes, pero tal vez hay otros signos que hemos normalizado con el tiempo y que no vemos como particularmente negativos.
Por aquí mencionaremos algunos de los más fáciles de identificar.
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- Dificultad para regular las emociones. Es cierto que compartimos un cúmulo de emociones como el emoji y la tristeza, pero hay que poner atención a la frecuencia con la que estas emociones aparecen. La ira, por ejemplo, no es algo que deba justificarse por el rasgo de ser “una persona enojona.” La ira incontrolable y la irritabilidad son síntomas comunes en un cuadro depresivo.
- Tu desempeño laboral ha disminuido. Compara tu desempeño con otro punto en tu vida en donde te sentías mejor emocionalmente. ¿Ha cambiado algo? ¿Te motiva de la misma forma?
- Viviste un evento traumático recientemente. Somos seres sensibles; no minimices el efecto que puede tener un evento fuerte en tu estado, aunque no parezcas tener síntomas.
- No disfrutas de las actividades que antes gozabas. Es fácil hacer esta comparación, pues hobbies, deportes, ver películas, salir a restaurantes, o cualquier actividad que antes disfrutabas no deberían dejar de gustarte.
¿Has experimentado alguno de estos cambios?
¿Crees que necesites terapia?
Si lo estás pensando, es una buena señal de hacerlo, pues vale la pena intentarlo.
Quitemos el tabú de pedir ayuda para cuidar nuestra salud emocional.